El paracetamol es una droga analgésica y antipirética comúnmente utilizada, que ha experimentado un aumento en su consumo en los últimos años en nuestro medio. También se ha observado un incremento en el número de sobredosis accidentales e intencionales que fueron atendidas por el sistema de salud. Su toxicidad es dosis dependiente y puede causar falla hepática fulminante, convirtiéndose en una de las principales razones de trasplante hepático en países angloparlantes. Se presenta el caso de una mujer de 28 años con antecedentes de depresión mayor y cinco intentos de suicidio previos, quien ingirió deliberadamente una cantidad significativa de comprimidos de paracetamol. Desarrolló una falla hepática fulminante y acidosis metabólica, por lo que fue sometida a un trasplante hepático de emergencia debido a la gravedad de su condición evolucionando favorablemente. La decisión de realizar un trasplante hepático en casos graves como este y bajo una condición de vulnerabilidad psiquiátrica grave, es un desafío y debe considerarse cuidadosamente. Este caso en particular ilustra la importancia de la atención multidisciplinaria incluyendo la evaluación psiquiátrica en pacientes con intoxicación por paracetamol.